En el día de hoy es bueno que recuerdes al Señor de señores, Jesús. Pero en una de sus múltiples facetas : manso y humilde.
Cuán humilde es este Dios poderoso que con toda la firmeza y fundamento para poder alardear de Su poderío, nunca siquiera miró con altivez. Nunca despectivamente, nisiquiera entre eruditos o ignorantes exigió un trato exclusivo, cuando El merece toda honra.
Recuerdo aquella vez en que Pedro reconoció Su Magnificencia y El, mas que sencillo le dice: “ No lo digan a nadie “. Y este fue su distintivo ante cada obra milagrosa suya, “ No lo digan a nadie “, enigmático hermetismo para tan impresionante, nada ordinario hombre.
Cuantos de nosotros, ante cualquier difícil logro o hazaña exigimos, demandamos y esperamos reconocimientos o retribuciones…
Cuantos entendemos que somos “ demasiado” para tal o cual cosa.
Siempre nos quejamos de las pocas atenciones que recibimos, de la insignificante comida que nos brindan a veces en casa porque no es lo hubiésemos deseado; de la deficiente admiración que recibimos, del injusto sueldo que ganamos, del gobierno, del entorno social, de la calidad de vida. Nos quejamos, nos quejamos y nos quejamos…porque nosotros estamos por encima de los demás, porque si supieran lo que se están perdiendo, porque nuestro valor es incalculable, porque somos imprescindibles, porque sin nosotros no podrían. Porque somos… y porque hasta un día.
Y te digo sí, hasta un día. Hasta un día que te choques de frente con Jesús De Nazaret y te des cuenta que no eres nada, no haz hecho nada, y tu insignificancia no tiene dimensiones, que tus logros, tus hazañas, valen lo que el peso de una paja, y tu capacidad no mueve ni esa paja. Hasta ese día continuará tu arrogancia efímera, cuando te des cuenta que ante Jesús Todo es Nada, pues El es el Rey de Reyes, más con El puede tomar real valor tu vida, tu alma, tu existencia.
Si quieres adquirir el máximo y real valor de tu vida, si quieres ser algo, Ven a Jesús y Serás ALGUIEN…
Ligia Elena Carrasco O.
DIOS TE BENDIGA!!!